De nuevo una cruz para el reto 😉
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En esta ocasión se trata de un nudo muy similar al anterior, la Cruz doble, pero que se puede hacer con un fular corto, de 3´60 m. Por lo demás, tiene las mismas características: un nudo simétrico que sostiene a tu bebé con dos capas de tela, puede sobrecargar tus lumbares y se puede preanudar.
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Al igual que con la Cruz doble, te la recomiendo a partir de que tu bebé se siente solo y hasta que tú quieras, teniendo en cuenta que su altura no comprometa vuestra seguridad al impedirte ver bien.
Aunque resulte pesada, me animo a volver a decirte que no tengas miedo de tensar adecuadamente, es más fácil tensar de menos que de más, y lo primero es más inseguro.
Además, si no hay suficiente tensión, es fácil que la cruz no pueda sostener adecuadamente el peso de las piernas del bebé con lo que acabará en una postura «colgona», cargando el peso de tu peque sobre su suelo pélvico en lugar de sobre muslos y culo, como debe. Este es un inconveniente que también afecta a la Cruz doble.
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Paso a paso de la cruz simple:
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- Paso 1.- Recoge el fular ordenadamente desde el canto.
- Paso 2.– Coloca el fular en tu cuello, con el centro del fular en tu espalda, colgando aproximadamente a la mitad de la misma.
- Paso 3.– Manejando el fular desde el canto para evitar que se enrolle, cruza uno de los lados.
- Pasos 4 y 5.– Ese lado cruzado, pásalo por el fular que cuelga en tu espalda, llevándolo hacia atrás por debajo de tu brazo.
- Pasos 6 y 7.– Realiza un nudo corredizo entre el cabo que acabas de pasar y el que tenías colgando por delante, que quedará cruzado completando así la cruz.
- Pasos 8 a 10.– Sienta al bebé en la cruz, de modo que los cabos del fular queden en sus rodillas.
- Pasos 11 y 12.– Despliega las bandas de la cruz sobre la espalda del bebé, empezando por la que esté más pegada a su cuerpo, y llevando bien los cantos de rodilla a rodilla evitando arrugas en su espalda.
- Paso 13.– Ajusta la tensión del nudo.
- Pasos 14 a 17.– Si no ha quedado suficientemente tenso, lleva el tejido sobrante, siguiendo la dirección del fular, desde la capa más cercana al bebé hasta la de fuera, y vuelve a ajustar la tensión a través del nudo corredizo.
- Paso 18.– Si tu bebé quiere mirar, puedes abrir la parte superior del nudo plegando el canto más cercano al bebé sobre tu hombro, de dentro a fuera. Y listo.
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Aquí tienes el vídeo en el que te explico cómo hacer el nudo:
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Con un niño más grande, hacer un giro en el hombro «al revés», es decir, el canto de fuera hacia dentro, te ayudará a mantener la tensión en la zona de sus rodillas cuidando la postura adecuada (rodillas más altas que el culo).
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Y así queda el nudo. Verás que tiene el inconveniente de que la estructura del nudo impide que la tela se despliegue bien por la espalda, por lo que el peso del bebé no se reparte por toda ella, sino que se carga en hombros y cintura.
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