Repetimos nudo: La media cruz envolvente.
Repetimos recurso: anillas. Aunque esta vez, solo vamos a usar una.
Si recuerdas la semana pasada veíamos cómo acabar la media cruz con una pareja de anillas. Un sistema que sirve para acabar también la cruz envolvente anudada al hombro y la casi cruz envolvente al hombro.
Y también veíamos que con la pareja de anillas, si queremos ajustar la tensión, tenemos que ir llevando dicha tensión por todo el recorrido hasta llegar a las anillas donde ajustaremos.
Pues bien, con una sola anilla el ajuste se puede hacer en las dos direcciones, es decir, ambos extremos se pueden ajustar a través de la anilla, no solo uno.
Puedes usar este sistema para preanudar el nudo (como en el vídeo) o para cerrarlo si lo haces con el bebé en brazos desde el principio.
Eso sí, necesitas una anilla mediana o pequeña según el grosor de tu fular. No puedes usar una anilla grande ya que no sostendrá la tensión. Así pues, si con tu fular usas anillas grandes cuando lo usas con «sistema bandolera», ahora necesitarás una mediana. Y si usas medianas, ahora una pequeña.
Como además no necesitas pasar mucha tela por las anillas, si tu fular es corto, este sistema te irá genial. A partir de 2´5 metros.
Y se hace así:
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Y al igual que el acabado con las dos anillas, puedes acabar así la cruz envolvente anudada al hombro y la casi cruz envolvente al hombro.
En el caso de la casi cruz, te ayudará a un mejor ajuste, al igual que con la media cruz. Sin embargo, con la cruz envolvente no lo tengo tan claro: tres capas de tela cuesta mucho reajustar aunque tengas un ajuste de dos direcciones como es este. Te puede servir para un pequeño ajuste, pero no para arreglar «grandes cosas».
En cualquier caso, procura siempre empezar con el espacio mínimo para tu bebé de modo que no tengas que movilizar mucha tela cuando tenses. Y asegúrate de que la tensión es correcta. La tensión es muy importante para garantizar la seguridad.
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¿Tienes una anilla a mano para probar?
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