Eso es lo que buscamos cuando nos planteamos empezar a portear.
Pero cuando empezamos a investigar, descubrimos que existen, así, en grandes grupos, fulares, fulares elásticos, bandoleras, mei tais, mochilas ergonómicas… y otras cosas.
Entonces, ¿cuál de todos estos es el mejor? La respuesta quizás no te guste: no hay uno mejor.
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El portabebés ideal no existe.
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Si existiera un único portabebés que aunara versatilidad, rapidez, sencillez, duración en el tiempo… no habría tanta variedad. La verdad es que hay mucha variedad porque cada familia tiene (tenemos) unas necesidades concretas.
Es más, a lo largo del tiempo, nuestras necesidades varían. Y con ellas, cambiamos lo que esperamos del portabebés.
Así pues, si quieres saber cuál es VUESTRO portabebés ideal, tienes que tener claro cuáles son vuestras necesidades.
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¿Para un bebé o para más?
No es lo mismo que el portabebés sea para un único hijo que si lo necesitas para compartir con más de un hijo. Y si es así, si son gemelos o mellizos o tienen diferente edad y, por tanto, diferente tamaño y peso.
También importan la edad, el nivel de desarrollo y peso del peque. Un bebé recién nacido tienen unos requerimientos en cuanto a posición y sostén que no tiene un bebé de 1´5 años. Y el de 1´5 años tiene unos requerimientos respecto a peso y tamaño que no tiene el recién nacido.
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¿Para un adulto o para varios?
Igual que el bebé importa, también es necesario saber si el portabebés es para ti o si vas a compartirlo con tu pareja y/u otros cuidadores. Y si es para compartir, además de los gustos y preferencias de cada uno, hay que considerar la constitución física y si hay alguna particularidad a tener en cuenta (como una lesión deportiva, por ejemplo).
Y ya que estamos, acéptame un consejo, si el portabebés es para ti, elígelo a tu gusto. No compres un portabebés de «colores neutros» y «talla generosa» por si un día tu pareja se anima.
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¿Para qué quieres usar tu portabebés?
Esta es una pregunta importante. Sí, sé que quieres llevar a tu bebé pero ¿cuándo? ¿dónde? y ¿cuánto tiempo?
Si necesitas tu portabebés porque tu peque tiene cólicos y necesita ir en contacto y en vertical muchas horas al día tu opción será una. Y será otra si lo necesitas para pasear a tu perro con las manos libres. O si buscas poder atender a un hijo (u otro familiar) y seguir atendiendo a otro peque.
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¿Cuál es tu estilo?
Llámame superficial, pero tu estilo y gusto estético es un factor tan importante como los anteriores.
Si tu estilo es «hippie» o «yuppie», «jipster» o «gótico» cuenta. Pero sobre todo, si te gustan los colores claros u oscuros. Las rayas o las flores. Piensa que el portabebés va a tapar toda la ropa del bebé y gran parte de tu ropa de la parte superior. Es decir, el portabebés cuenta como prenda de ropa para ti.
Y te digo para ti, es decir, tampoco es tan importante si es para un hijo o una hija (a los bebés no les importa que la ropa les combine, solo quieren estar cerca tuyo). Lo realmente importante es que tú te veas bien en el portabebés. Que te guste como te (os) queda. Que combine con tu estilo, con tus complementos.
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Y el ganador es…
No, no es tan fácil. Aún teniendo claro la respuesta a estas preguntas hay otras cosas que influyen, como tu gusto, habilidad, o si tienes una amiga que te ha prestado uno o varios portabebés que hayas podido probar.
Porque al final, lo único que te dará el 100% de seguridad de que has elegido tu portabebés ideal es poder probar, comparar y tomar una decisión en base a tu propia experiencia.
Tampoco te preocupe «equivocarte». La mayoría de los portabebés ergonómicos son una buena opción. A las malas, puedes venderlo en el mercado de segunda mano y probar de nuevo.
Si quieres reducr al máximo el riesgo, te recomiendo que, antes de tomar una decisión, contrates una buena asesora de porteo o acudas a una tienda especializada con suficiente variedad de portabebés y modelos para que puedas elegir.
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Nota: este post se escribió originalmente para el blog de La Escuela de Mamá, ahora cerrado.
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