Hoy le daremos protagonismo a un objeto que en los últimos meses ha calado bastante en el público infantil, sobre todo a raíz de la incursión familiar cada vez mayor en el sector del porteo y el resurgir de las demandas de juguetes de imitación: los portamuñecos.

Como bien sabemos, nuestros pequeños reproducen a través del juego lo que ven en su entorno.

Y si por ejemplo, porteamos con cierta regularidad, es muy probable que muestren curiosidad y ganas de llevar a su muñeco (o cualquier juguete, que una pieza de Lego no está exenta jeje) tal y como lo hace mami.

.Bandolera de anillas

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De hecho, en el porteo tradicional de muchas culturas, los niños cuando alcanzan cierta edad, son partícipes activos del transporte de los más pequeños, siendo para ellos una actividad social que llevan a cabo con naturalidad.

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En este post enumeraremos una serie de ventajas derivadas de incorporar (o permitir que incorporen) este accesorio en sus juegos cotidianos.

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  • Si es un reciente hermano(a) mayor, puede ser una gran herramienta para conectar con su nuevo hermanito y el hecho de que mamá y papá ahora tienen que cuidar de otro bebé.
  • Como todo juego simbólico, le permite explorar de manera divertida roles de cuidado y relación empática con otras «personitas”.
  • Incorpora de manera natural “otro paradigma” de crianza, más respetuosa y acorde con las necesidades reales de los seres humanos-mamíferos.
  • En “las prácticas” puede llegar a convertirse en un excelente ejercicio de coordinación motora fina y gruesa. Al existir, igual que “en el mundo real” de los portabebés, variedad de portamuñecos (bandoleras, mei tais, mochilas e incluso fulares), podrán familiarizarse con actos de aprendizaje de manejo de nudos, broches, tirantes, etc.
  • Al ser un acto que implica kinestesia pura, el porteo de muñecos es excelente para que desde pequeños tengan un excelente relación de autoconocimiento corporal. ¿Cuántas veces, de adultos creemos que somos “torpes” para realizar algún movimiento “desconocido”?

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  • Para nosotros los padres, a la hora de estar fuera de casa es un gran alivio que puedan llevar el máximo tiempo posible sin agobiarse, sus muñecos y peluches favoritos.
  • En el caso de los niños varones que han visto a papá portear, es una excelente manera de transmitirles valores no sexistas. Que por jugar a cuidar y llevar muñecos, no pasa nada. O más bien todo lo contrario, es una manera bonita y efectiva de reforzar la imagen paterna que «cuida y protege” a su prole. Y si es un peque con padres separados el beneficio puede ser mayor.
  • En el proceso de elección del portamuñeco, podemos darle la oportunidad a nuestro peque, de escoger colores o estilos, conforme a sus gustos y personalidad, actividad que ellos disfrutan muchísimo.
  • En caso de que decidan confeccionarlo en casa, el proceso de elaboración puede ser muy emocionante para los involucrados. Y si prefieren encargar el trabajo a una artesana profesional, ni qué decir de lo especial que es apoyar el sector, sin preocuparse por materiales de dudosa procedencia o la implicación de mano obrera en condiciones de explotación.
  • Es una oportunidad de oro para transmitirle a las futuras generaciones las primeras nociones del porteo ergonómico, para que cuando sean adultos, ya no sea la excepción. Al menos en sus vidas.

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Lucas_peluche

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Así que ya sabes, si te planteas regalarle un portamuñecos a tu peque, no lo dudes, es un juguete con mucho partido que sacarle.

 

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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