Aquí tenéis una pequeña guía de cosas a tener en cuenta para disfrutar tu los portabebés con seguridad.

Para empezar

• Si es «tu primera vez», empieza practicando con un muñeco. Lee las instrucciones completas tantas veces como necesites.
• Es importante que coloques bien el portabebé, ajustando correctamente. Especialmente para la salud de tu espalda: un portabebé flojo hace que el peso del bebé se separe de nosotros, obligándonos a adoptar malas posturas. Para saber si está bien ajustado, cuando te inclinas hacia delante el cuerpo del bebé no se separa del tuyo.
• Cambia de posición, especialmente si le estás cargando a la cadera, que es una postura asimétrica. Si vas a estar largo tiempo con el bebé encima, cambia alguna vez de postura, tu bebé también te lo agradecerá. Escucha a tu cuerpo y a tu bebé.
• Incrementa poco a poco tu resistencia. Si empiezas con un bebé recién nacido esto ocurrirá naturalmente. Pero si tu bebé tiene ya cierto peso, empieza las primeras veces cargándole ratos cortos. Es como si fueras al gimnasio, empezamos flojo y subimos la intensidad conforme nuestro cuerpo se tonifica.
• Las primeras veces que pongas a tu bebé a la espalda, intenta que haya otra persona contigo. A falta de ella, colócate con la cama o un sofá detrás.

El día a día

• Comprueba las costuras periódicamente. Igualmente, las hebillas, broches o cualquier otro elemento del portabebé.
• No coloques nada dentro del portabebé, salvo al propio bebé (llaves, cartera, etc.), a no ser que tenga un lugar indicado para ello (un bolsillo).
• Si vas por la calle con tu bebé, no olvides las recomendaciones para proteger a tu bebé del sol: un sombrero es imprescindible en verano. Los pantalones y faldas se suelen subir, revisa que no lleve las piernas al sol. En invierno, recuerda que el cuerpo a cuerpo da calor, así que no os abriguéis en exceso.
• No cocines con el bebé delante o la cadera. Puedes hacerlo con él en la espalda, pero ten mucha precaución (igual al planchar). Puede coger cosas sin que te des cuenta, así que mantén alejados cuchillos, objetos de cristal, etc.
• Cuidado con los extremos (colas, cintas, etc.) del portabebé que pueden haber quedado colgando.
• Revisa la colocación de la cabeza del bebé si está dormido (o si es tan pequeño que no sostiene por sí solo la cabeza): la barbilla no debe estar excesivamente pegada al esternón, si es así, las vías respiratorias pueden bloquearse. En un buen portabebé, esta postura suele deberse a falta de tensión (el portabebé no está bien ajustado). Si le escuchas «roncar», revisa su postura, puede que hace diez minutos estuviera bien colocado y ahora no.
• Por tanto, la cabeza del bebé nunca ha de estar totalmente cubierta de tela, bien por arriba (en el caso del fular y de la bandolera) bien por los laterales (en el caso de portabebés con capucha) ha de quedar un espacio que te permita controlar el bienestar de tu pequeño.
• Por supuesto, este tipo de portabebés no puede ser usado para viajar en coche, bicicleta o similares. Utiliza el sistema de sujección homologado para estos casos.

UTILIZA TU SENTIDO COMÚN.
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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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