Seguro que hay más, pero esta es una buena selección de falsas creencias, o mitos, alrededor del porteo. Son las que más me encuentro en mi trabajo asesorando familias.

1.-Pero en el carrito están mejor.

Casi cinco años de porteo después, mi madre aún me sigue diciendo eso. «Pero en el carrito estará más cómodo». Según ella, en el carrito va «estiradito y más a gusto» y tiene menos calor, y va más a «su aire». Obviamente, va a depender de la edad del bebé, pero un bebé pequeño no quiere ir a su aire, quiere ir pegadito a mamá o papá, en movimiento, escuchando el corazón y la voz del adulto, respirando su olor… En el carro están solitos y aislados sensorialmente del adulto de referencia. Tan solo queda el contacto visual y, a veces, ni eso:

  • Cuando subimos la capota
  • Cuando va mirando hacia fuera
  • Cuando tapamos la capota con una muselina para que no le de el sol
En esas ocasiones, el bebé no nos siente de ninguna manera. Y recordemos que el bebé no sabe que su mamá (o papá) está ahí fuera empujando el carro, para un bebé, lo que no ve no existe. Por supuesto, llega una edad en que el bebé es perfectamente capaz de llamar nuestra atención si necesita algo. Y cuando llega esa edad, es también perfectamente capaz de comunicarnos si prefiere ir en silla de paseo, andando o aúpa.

2.-El fular elástico es el mejor portabebé para un recién nacido.

Esto se oye mucho, «Quiero un fular elástico porque me han dicho que es lo mejor para un recién nacido». De primeras, ningún portabebé es «lo mejor» así, en general. Tu familia tiene unas características y unas necesidades particulares, y lo que es mejor para ti no tiene por qué serlo para nadie más.

Entonces, ¿por qué se oye tanto? Bueno, probablemente porque el fular elástico reúne una serie de características que hace que muchos padres primerizos se animen a portear con él:

  • Son económicos. Los fulares elásticos son de los portabebés más económicos que hay. Por ello, muchas familias que no están seguras de apañarse con el porteo eligen este tipo de portabebé que no requiere un gran desembolso.
  • Son suaves y confortables. Un fular elástico es de un tejido muy similar a las camisetas, un poco más grueso. Así que de primeras, el tacto es suave, lo que no ocurre con todos los portabebés (algunos necesitan un par de lavados o cierto uso para suavizarse). Además, son confortables de llevar, puesto que quedan como una camiseta y, aunque no estén muy bien puestos, la sensación, sobre todo con un bebé que pesa poco, es de comodidad.
  • Permiten un nudo preanudado. Y esa es la que yo creo su ventaja determinante, que puedes poner primero el portabebé y luego, sin necesidad de ajustar nada más, meter al bebé, de modo que siempre tienes las dos manos sosteniendo al bebé hasta que es el propio fular el que lo hace. Con otros portabebés, necesitas en algún momento sostener al bebé tú mientras ajustas o atas o las dos cosas.
Pero todas estas ventajas no significan que sea mejor o peor, también tienen desventajas. Y hay otros portabebés que tienen otras ventajas. Así que, en general, el mejor portabebé es el que mejor se adapte a tus necesidades, sean las que sean, e independientemente de la edad del bebé.

3.-Los bebés pequeños han de ir tumbados.

Bebé pequeño erguido en portabebé

Este es un «mito» muy extendido, incluso entre los profesionales del sector. Y diré más, entre profesionales «nuestro» sector (Crianza con apego, respetuosa, natural, etc.). La cosa es que hay una base cierta, que es que cuando un bebé no ha alcanzado por si mismo la verticalidad es porque aún no tiene fuerza para aguantar su propio peso. Es decir, cuando un bebé no controla su cabeza, es porque su espalda aún no puede aguantar el peso de la misma. Igualmente, el bebé es capaz de sentarse solo si su espalda puede aguantar el peso de la zona dorsal, incluyendo brazos y cabeza. Y cuando ande solo, será señal de que su espalda está preparada para sostener el peso de todo el tronco. 

Así, pues, los bebés no debería ir en vertical hasta que no anden solos al menos. Pero eso no significa que no puedan ir erguidos. En un buen portabebé, es el portabebé el que soporta el peso del bebé, dando apoyo a cada parte de la espalda, de modo que se puede colocar al bebé erguido siempre que la postura de su espalda sea redondeada y esté bien sostenida.

De hecho, la postura tumbada puede tener ciertos peligros:

  • Displasia de caderas: al estar tumbados, la postura de la cadera no es la óptima, y puede provocar malformaciones de la articulación.
  • Peligro de sofocamiento: en horizontal, y si no se tienen ciertas precauciones, es relativamente fácil que la barbilla del bebé llegue a tocar con su esternón, bloqueando las vías respiratorias.
  • Reflujo y regurgitación: a los bebés que sufren este tipo de afecciones la postura horizontal no les beneficia en absoluto.

4.-Para amamantar en el fular, necesito tumbar al bebé.

Muchas veces me preguntan si tal o cual portabebé sirve para tumbar al bebé y poder darle el pecho. Realmente, para amamantar, tanto con portabebé como sin, no es imprescindible tumbar al bebé. Los bebés maman perfectamente erguidos. Así, cualquier portabebé nos resulta válido ya que es suficiente con aflojar un poco el portabebé para facilitar que el bebé pueda inclinarse hacia el pecho en cuestión. Y una vez que el bebé haya terminado, reajustar la tensión para colocar de nuevo el portabebé correctamente.

5.-Los bebés necesitan ir cara al mundo para recibir estimulación.

Es muy común ver a bebés colocados hacia el exterior, mirando al mundo, en cierto tipo de portabebés (mochilas no ergonómicas). Esta postura es defendida como ideal para estimular al bebé. Lo malo es que, por un lado, cuando los niños van colocados cara al mundo no pueden adoptar la postura correcta (espalda redondeada, rodillas mas altas que el culo). Por otro lado, los niños así colocados no tienen dónde refugiarse de los estímulos si necesitan descansar. Así pues, pueden recibir un exceso de estímulos que resulten en un niño cansado, irritado, que no se puede dormir, excitado, etc. Para los niños curiosos, que los hay, que quieren ir mirándolo todo, mejor llevarle a la cadera o a la espalda, pero, como norma general, la barriga del bebé ha de ir pegada al cuerpo del adulto que le lleva.

Más información sobre la postura cara-al-mundo, en este folleto de Red Canguro.

6.-Hasta que el bebé no es capaz de mantenerse sentado no puedo llevarle a la espalda.

Lucas con cinco días

Al bebé le da igual ir delante o detrás, con ir cerca de papá o de mamá está contento. Es el adulto el que tiene que tener ganas de portear a la espalda.

Sí que hay que tener cierta maña para ponerse a un bebé a la espalda, más que nada porque abultan muy poco y es necesario poder sostenerles correctamente mientras estamos anudando. También hay que tener en cuenta que no sostienen la cabeza, por lo que al pasarles a la espalda y mientras anudamos, tenemos que tener mucho cuidado de no hacer movimientos bruscos. Así pues, mi consejo es que si no lo necesitas y no tienes práctica porteando, pues puedes esperar a los 3 meses por ejemplo que ya el bebé tiene más tamaño y es más sencillo. Pero si lo necesitas o te apetece por lo que sea, es posible. En este vídeo de youtube te enseño una manera de hacerlo, pero hay otras maneras, aunque personalmente es la que recomiendo y la que he usado.

7.-El porteo sólo es para bebés pequeños.

Mucha gente cuando viene a la tienda viene con la idea de que el portabebé le va a ir bien «al principio», pero cuando les pregunto que hasta qué edad creen que le llevaran, o les digo que tal o cual portabebé les vale hasta los 3 años del niño, ponen cara de «¿Cómo voy a llevar encima a un niño de tres años?»

Y siempre les digo lo mismo, en todas esas ocasiones en que lleves a tu hijo en brazos, iréis mejor en un portabebé:

  • Un día de paseo en el que acaba cansado.
  • Algún lugar abarrotado de gente en el que la silla de paseo no resulta viable.
  • Cuando llega un hermano nuevo y empieza a pedir brazos.
Y es que al final, el hecho de que un niño con dos años pueda andar, no significa que pueda andar tanto como nosotros, ni durante el mismo tiempo, ni la misma distancia ni al mismo ritmo. Y la silla de paseo no siempre es una opción. En este link, mi compi Elo te cuenta por qué sigue ella porteando a sus hijos mayores.

Paseo familiar

En cualquier caso, no hay que perder de vista que los que quieren ir todo el día pegados a tí son los bebés pequeños, en cuanto empiezan a adquirir su movilidad ellos quieren pasar rato en el suelo, cada vez más, hasta que un niño de un año y medio suele preferir andar siempre que se lo permitamos (y es que andan muy despacito, y no siempre podemos ir a su ritmo, verdad?).

8.-Tu espalda sufrirá mucho.

Esta falsa creencia va muy relacionada con la anterior, y si bien mucha gente al verte con un bebé pequeño ya lo dice, cuando lo que llevas es un niño grande es «comentario obligado».

Realmente no es así por dos motivos principales. El primero, que un buen portabebés ergonómico cuida tu espalda al cuidar tu postura. Porque si lo llevas mal puesto, o en una mala postura, te va a doler o molestar, por lo que cuidarás mucho más tu higiene postural.

El segundo motivo es que nos vamos entrenando, y me explico. Al final del embarazo la ganancia de peso es de al menos 9 Kg, que luego el bebé no los pesa. Así pues, ya estamos preparadas para llevar el peso de un recién nacido (y nadie necesita normalmente una especial preparación física para llevar a un bebé de entre 2´5 y 4 Kg). Si le porteas habitualmente, conforme el bebé coja peso tú mejorarás tu forma física, lo que, junto con la buena postura que promueve el portabebé, cuida tu espalda. 

Eso sí, si empiezas a portear con un niño de cierto peso, lo ideal es empezar poco a poco, media hora los primeros días y luego ir aumentando el tiempo de porteo paulativamente.

9.-Se va a malcriar de ir tanto en brazos y luego no querrá caminar. 

Paseando al perro

Bueno,esta también es bastante común. Como os decía antes, lo normal es que un bebé que empieza a adquirir su propia movilidad lo que quiera es practicarla y mejorar. De hecho, la experiencia nos dice que cuanto más brazos le damos a un bebé pequeño menos nos los va a pedir conforme vaya creciendo. 

Esta experiencia (personal y ajena) coincide con la teoría que Jean Liedloff expone en su libro «El concepto del Continuum», que viene a ser que los niños han de pasar una fase en brazos y cuanto antes la cubran (es decir, cuanto antes reciban todos los brazos que necesiten) antes pasarán a la siguiente fase de adquisición de autonomía. 

De hecho, muchos papás se sorprenden pidiéndole a un bebé de dos años que se suba al portabebé porque necesitan moverse con más velocidad, mientras que el bebé quiere ir andando él solo.

10.-A este bebé no le gusta ir en brazos.

Esto se dice muchas veces cuando ponen al bebé en el portabebé y se inquieta, patalea o incluso llora. Realmente, es muy raro que a un bebé no le guste ir en brazos, ya que es el sitio que en el que el bebé espera estar.

Lo que sí que puede estar ocurriendo es que el bebé este acostumbrado a que sólo le cojan para darle de comer, entonces cuando le le acercan al pecho y no recibe alimento, se inquieta y molesta porque no es lo que esperaba. A otros les extraña la sensación de estar tan sostenidos por una tela. En cualquier caso, hay que darle al bebé la oportunidad de aprender y conocer lo que está ocurriendo. Normalmente, si le ponemos y salimos a dar un paseo se suelen tranquilizar, y es una buena manera de introducirles en el porteo, como medio de pasear pegaditos a mamá/papá.

Es cosa «de hippies», «de modernas», «de pobres», «de x etnia o nacionalidad».

Y este es el prejuicio, lo hay en diferentes variantes:

  • Anda, cómo las «X», y sustituye X por lo que quieras, «negras», «gitanas», «rumanas», «pobres»…
  • Uy, chica, ¿no tienes para un carro?, este a mí no me lo han dicho, pero a varias amigas le han soltado diferentes versiones de este, incluso un «anda, sube a casa, que tengo yo una silla que no uso«. Si supieran lo que cuestan algunos «trapos»…
  • Estas cosas modernas… o su primo-hermano, Así se les llevaba antiguamente. Como veréis, muy consistente la cosa.

En fin, mucha gente lo dice con cariño, otros con sorpresa, y los hay que lo dicen con clara disconformidad (por ser políticamente correctos). Lo que sí que es una pena es que personas que saben portear a sus bebés porque lo han aprendido desde pequeñas y forma parte de su cultura, como las africanas, o las gitanas, o las musulmanas, dejen de hacerlo por parecer más integradas en nuestra sociedad. Al menos, quiero creer que en casa lo siguen haciendo, y sólo usan el carro en la calle por «el que dirán».

Esto era solo una anotación, no voy a entrar a rebatir cada uno de los puntos, es innecesario, ¿verdad? Mi técnica ante estos comentarios (y muchos otros) es sonreir y punto. Como mucho añado un «A nosotros nos gusta así», ¿y a vosotros?

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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